Conmemoración del 8M en Lleida desde Afránia hasta el presente

La Plaza del 8 de marzo de Lleida ha vuelto a congregar a todas las instituciones y entidades de la ciudad de Lleida en el acto unitario de conmemoración del 8M en el que se ha contado con una numerosa participación de la Corporación Municipal de La Paeria, el Consejo Comarcal del Segrià, la Diputación de Lleida, la Generalitat de Cataluña, la Subdelegación del Gobierno de España en Lleida, la Universidad de Lleida y otras entidades cívicas de la ciudad.

El acto, bajo el lema "Viejos y nuevos retos para las mujeres", se ha estructurado en forma de paseo por la historia y el arte con la lectura de textos y poemas que han hablado de mujeres del pasado y del presente, también de reivindicaciones, para poner el acento en los viejos retos en el camino hacia la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, con la teniente de alcaldía de Políticas Feministas, Carme Valls, y una numerosa representación de la Corporación Municipal ha seguido el recorrido que ha partido de la poesía 'Apátrida' de la poeta Olga Muñoz y ha seguido con el recuerdo de Afránia Crhocale con la voz de Thelma Ramírez.

El legado de Afránia constituye uno de los detalles urbanos más antiguos que se pueden disfrutar caminando por Lleida. Una lápida situada en el número 19 de la calle La Palma, a la altura del primer piso, recuerda a una de las mujeres que habitaron Ilerda durante el siglo I, que por sus méritos consiguió superar su condición de esclava de su señor Luci.

El acto del 8M ha reivindicado la figura de Afránia Crhocale y también se ha recordado a las mujeres condenadas por ser brujas “mujeres imaginativas, intuitivas, con altas y otras capacidades, dotadas de un singular sentido trascendente, conocedoras de lo esencial , de la naturaleza y, por tanto, curadoras y sanadoras” ha dicho Montserrat Macià, que ha glosado su importancia social e histórica. Además, Aida Fontova ha leído el poema 'Histéricas' que remarcaba el carácter de las mujeres "rurales y combativas para cambiar el mundo". Y por último, Júlia Rosó, ha leído el poema 'Gravedad' sobre el empoderamiento profesional pero también vital de las mujeres.

Afránia

Una lápida funeraria situada en la fachada de un edificio de la calle La Palma, en Lleida, muestra el nombre de Afránia, una esclava liberta que vivió en el s.I en la ciudad. Poco se sabe de su vida y de la vida de sus coetáneas. La historia de las mujeres y, en muchos casos, el presente, están llenas de grandes silencios.

Lleida ha visto a lo largo de los tiempos la llegada de gente de otros territorios. Algunos grupos se han establecido en el término de forma pacífica, otros como resultado de conquistas y del deseo de dominio.

El nombre de Afránia nos habla de la Ilerda romana. De una mujer esclava que se ganó su libertad.

En los tiempos de Afránia, sólo las mujeres acomodadas gozaban de ciertos privilegios. Sólo determinados privilegios porque justamente la llamada Lex Afránia prohibió explícitamente que las mujeres pudieran ejercer la abogacía, levantando una barrera a la profesión que, en el Estado español, se derribó 19 siglos más tarde. El 8 de marzo de 1910 una Real Orden autorizó a las mujeres a cursar estudios universitarios, abriendo el camino a las mujeres a las profesiones de la abogacía y la medicina, entre otros.

Clara Campoamor fue una de las primeras abogadas con prestigio y a quien  debemos, entre otros méritos, la defensa del derecho de voto para las mujeres (1931) y el impulso del primer debate en el Congreso de los Diputados (1932), sobre el abolición de la prostitución.

Afránia es también el nombre de una de las protagonistas de la canción de Nina Simone Four Women que relata diferentes situaciones de esclavitud  a las que se vieron sometidas las mujeres y niñas africanas traficadas desde Europa al continente americano. Explotación laboral y sexual y privación absoluta de libertades.