El informe definitivo de la necropsia concluye que la causa de la muerte del perro en la Media fue la ingesta de un palo que le perforó el esófago

El informe definitivo de la necropsia realizada al perro que murió en el Parc de La Mitjana a principios de esta semana concluye que el animal perdió la vida debido a la ingestión de un palo de unos 10 centímetros de longitud y 2 centímetros de diámetro, alojado entre la musculatura del cuello, que le produjo una infección causada por perforación del esófago.

El informe dirigido al cuerpo de Agentes Rurales y elaborado por los servicios veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna de Vallcalent de la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural del Departamento de Acción Climática de la Generalidad de Cataluña, detalla que técnicamente la muerte "es consecuencia de una coagulopatía intravascular diseminada, producida por endotoxemia por la infección por perforación del esófago por el palo".

El informe descarta la picadura de una serpiente venenosa como causa de la muerte del animal porque "no hay orificios en la piel producidos por dientes de serpiente, tampoco hay necrosis en la piel". Además, pone de manifiesto que en opinión de expertos hepatólogos "con las temperaturas registradas en Lleida, las serpientes autóctonas no estarían activas todavía".

El Ayuntamiento de Lleida, a través del área de Medio Ambiente, recuerda que los perros deben pasear siempre atados y, especialmente, en zonas naturales públicas, por su propia seguridad. También para que no asusten o puedan destruir madrigueras o nidadas de fauna autóctona. Además, si un perro va debidamente atado, es más fácil controlar si se acerca a serpientes, sapos, erizos o nidos de insectos que pueden provocarles heridas graves.