El Pregón del Carnaval de 1980 ingresa en el Archivo de la Ciudad
El Pregón del Carnaval de 1980 ingresa en el Archivo de la Ciudad. El Archivo Municipal del Ayuntamiento de Lleida ha recibido la donación de manos Jaume Aluja Farré, miembro del Esquella Teatre. Con la donación del documento se cubre parte del vacío sobre cómo se produjo la recuperación de esta tradición en la ciudad.
El Archivo Municipal del Ayuntamiento de Lleida ha recibido de manos a Jaume Aluja Farré, miembro del Esquella Teatre, la donación del Pregón de Carnaval de 1980. Aluja fue uno de los redactores y también había dado voz al muñeco del Rey Carnaval.
Con la donación de este documento se cubre parte del vacío sobre cómo se produjo la recuperación de esta tradición en la ciudad. Las crónicas de los diarios de la época explican que aquel primer Carnaval contó con la participación de las mayorettes del Secano de San Pedro y de la Mariola, y la banda de cornetas y tambores que, con un buen grupo de leridanas y leridanos disfrazados recorrer toda la calle Mayor hasta la estación de trenes donde recibieron al rey Carnaval. En la Rambla Ferran, el muñeco del Carnaval, que iba montado sobre una bicicleta, leyó el pregón que desde ahora forma parte del Archivo de la Ciudad.
El Pregón permite leer cómo se hace referencia a la recuperación de la fiesta después de los años de ”exilio” que sufrió el Carnaval y que coincide con toda la etapa franquista:
Ya estoy aquí
el exilio ya se ha finido
Debido a que no tengo ni una peseta
he llegado en bicicleta.
La documentación conservada en el Fondo Municipal del Archivo muestra cómo la celebración de la fiesta del Carnaval era una tradición bien arraigada en la ciudad desde hacía siglos. Banes, edictos, ordenanzas, anuncios y carteles, entre otros, regulaban y organizaban los actos y celebraciones de aquellos días de desenfreno ya través de ellos podemos conocer en qué consistían y cómo participaban los leridanos.
En el Archivo se conserva un goteo de documentación sobre esta fiesta hasta principios de los años treinta del siglo XX. Y no será hasta 1980, cuando gracias a las entidades civiles de la ciudad se recupera esta festividad, y desde entonces año tras año no se ha dejado de celebrar.
La importancia de esta donación no está en el volumen de documentación entregada, sino en su especificidad, porque en esta ocasión, un único documento permite sacar del olvido una tradición perdida durante la dictadura franquista, poniendo de manifiesto la importancia de la recuperación de las tradiciones locales y de la cultura popular como elementos que otorgan identidad a las sociedades.
Podéis saber más sobre el Carnaval de Lleida, en los siguientes enlaces: