En marcha el derribo de la antigua comisaría de la Policía en Sant Martí
Las obras de derribo de la antigua comisaría de la Policía Nacional en la calle Sant Martí están ya en marcha y quedarán terminadas a finales de mes, explicaron hoy el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Toni Postius, que han visitado hoy las labores, a cargo de la empresa BBiosca. El edificio data de los años sesenta y cuenta con 1.567 metros cuadrados de superficie construida. Se encontraba en un estado de conservación muy precario y está ubicado sobre terrenos calificados de zona verde, donde se realizará una nueva plaza en el futuro.
Las obras de derribo de la antigua comisaría de la Policía Nacional en la calle Sant Martí están ya en marcha y quedarán terminadas a finales de mes, explicaron hoy el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Toni Postius, que han visitado hoy las labores, a cargo de la empresa BBiosca.
El edificio data de los años sesenta y cuenta con 1.567 metros cuadrados de superficie construida. Se hallaba en un estado de conservación muy precario y está ubicado sobre terrenos calificados de zona verde.
"Es un espacio importante para esponjar el Centro Histórico. Aquí habrá una plaza y una zona verde y acorde con el proyecto de edificio único de la Generalitat y las necesidades de uso que nos planteen el Orfeó Lleidatà, el Centro de Arte La Panera y otros colectivos del barrio, a las que intentaremos dar respuesta", ha afirmado el Paer en Cap, quien además ha invitado a todos los leridanos y leridanas a descubrir la "nueva visual del Turó de la Seu Vella" que se podrá ver con la desaparición del edificio.
Por su parte, Postius ha indicado que ya se está trabajando con la Generalitat y con estos colectivos del barrio para asear todo este espacio de forma unificada con el del antiguo Magisterio. El teniente de alcalde ha señalado que esta actuación permitirá también "limpiar un espacio que estaba en avanzado estado de degradación, que había tenido problemas de okupación y plagas, y, además, estamos expectantes para que una vez limpio el espacio podamos ver si aún quedan restos de muralla medieval". "Por tanto, previo a cualquier actuación de urbanización miraremos si podemos recuperar una parte del patrimonio histórico de la ciudad en una parte céntrica de la ciudad", ha añadido.
El coste de la demolición es de 62.476 euros, mientras que la compra del edificio en el Estado supuso una inversión de 171.778 euros . El edificio, situado entre las calles Sant Martí y Camp de Mart, llevaba en desuso y vacío desde el año 2011.