Exposición para difundir la memoria historia de Palestina en la Biblioteca
La muestra titulada “Imágenes contra el olvido. Memoria histórica palestina. Vivencias de la Nakba en Catalunya” ha sido inaugurada hoy y se podrá ver hasta el 26 de febrero
La muestra titulada “Imágenes contra el olvido. Memoria histórica palestina. Vivencias de la Nakba en Catalunya” ha sido inaugurada hoy y se podrá ver hasta el 26 de febrero
El vestíbulo de la Biblioteca Pública de Lleida acoge hasta el próximo 26 de febrero la exposición “Imágenes contra el olvido. Memoria histórica palestina. Vivencias de la Nakba en Catalunya”, impulsada por la Asociación SUDS, la Asociación Comunidad Palestina en Catalunya, el Centro DELÀS de estudios por la paz y el Servicio Civil Internacional de Catalunya.
La teniente de alcalde y concejala de Educación, Cooperación, Derechos Civiles y Feminismos, Sandra Castro Bayona, conjuntamente con la fotógrafa autora de la exposición y representante de la entidad SUDS, Ester Pérez Berenguer, e Ibrahim Beisani, del asociación Comunidad Palestina en Catalunya, han participado esta tarde en la inauguración de la muestra.
El acto ha contado con una visita guiada a cargo de Pérez Berenguer y de la charla "Palestina: Pasado y presente", a cargo de Beisani.
La exposición consiste en un montaje audiovisual elaborado por Manuel Atuan y en fotografías de retrato de Ester Pérez Berenguer, que han tenido acceso a los álbumes familiares, a los objetos personales ya la documentación administrativa atesorada durante años de nueve palestinos y palestinas en Catalunya.
Algunos de los participantes de la exposición vivieron Nakba en primera persona y explican cómo tuvieron que huir con lo puesto. Es el caso de Yousef Ramadan: “En mayo de 1948, cuando yo tenía 5 años, los israelíes ocuparon a Almalha, mi pueblo. Mi madre tuvo que huir con sus 4 hijos e hijas, una de ellas todavía lactante, convirtiéndonos en refugiados en nuestro propio país. Yo sólo llevaba unos calzoncillos puestos”.
Otras voces narran el éxodo a través de las memorias de sus padres y abuelos, como refugiadas de segunda o tercera generación. Es el caso de Natalia Abu-Sarar, presidenta de la Comunidad Palestina de Catalunya, que relata las humillaciones y registros que ha sufrido en la frontera por ser mujer palestina: “cuando tenía 10 años, atravesando la frontera entre Jordania y Cisjordania por a ir a Jericó, me pararon en los controles de seguridad porque las pulseras que llevaba hicieron sonar el silbato de alarma (…) me llevaron a una habitación, me desnudaron y me interrogaron hasta que por fin me dejaron ir“.
La exposición, producida por asociación SUDS y la asociación Comunidad Palestina, se puede ver también en la web Mirades .
Ibrahim Beisani es hijo de padres refugiados, procedentes de Yafa. Se asentaron primero en Nablus, donde su padre Ahmad tuvo que luchar mucho para salir adelante, iba por las calles vendiendo pastillas de jabón, por lo que obtenía muy poco dinero para mantener a sus 8 hijos e hijas.
Sus padres les explicaban a menudo cómo los echaron de casa, “corre, corre, nos persiguen, nos matarán…”. Salieron con lo que llevaban puesto, fue dramático. Allí se quedaron todas sus pertenencias, con la esperanza de volver rápidamente. Su padre murió con 55 años y su madre con 92 años, ambos viviendo todavía en Jordania, esperando regresar a su casa en Palestina. Él llegó a Barcelona desde Jordania para estudiar medicina y se quedó ahí. Ahora es médico jubilado.