Fèlix Larrosa aboga por un Pacto de la Convivencia y el Civismo por una Lleida más comprometida, inclusiva y empática

Lleida ha dado el pistoletazo de salida a uno de los proyectos más relevantes que llevará a cabo el equipo de gobierno de la Paeria: la elaboración del Pacto por la Convivencia y el Civismo en la ciudad de Lleida. El paer en cap, Fèlix Larrosa, ha abierto la jornada sobre esta materia que se ha celebrado este martes en la Llotja y ha abogado por un Pacto que permita avanzar y conseguir una Lleida más comprometida, inclusiva y empática. El alcalde ha dicho estar "emocionado" por la respuesta de la ciudadanía a la jornada, con unas 350 personas asistentes, y por la voluntad mostrada por contribuir a la generación de este pacto.

Larrosa ha asegurado que es un "reto gigantesco", pero que el objetivo es que Lleida se convierta en una "ciudad ejemplar en convivencia y civismo, una mejor ciudad, de oportunidades y que tenga en cuenta y cuidado de todos". En este proyecto, es necesario implicar a colectivos diversos de la ciudad, como educadores/as de escuelas, el voluntariado senior, las entidades deportivas y culturales, las personas recién llegadas, etc., y determinar cuál debe ser su papel. En este proceso, se trabajará también con la carta de valores y con la educación para saber cómo educamos y los valores que deben entenderse y compartir. En todo ello, el alcalde ha recordado que por la Diada, el 11 de Septiembre, ya se refirió la singularidad y la historia de la ciudad de Lleida que nos define y nos hace ser como somos, una historia que “se está reescribiendo porque somos más diversos, más inclusivos y queremos ser más igualitarios”.

En este sentido, el alcalde ha señalado, como ha hecho en varias ocasiones, que el Pacto debe acompañarse de un entorno normativo, adaptado a la nueva realidad de la ciudad ya las leyes vigentes, para que sea realmente efectivo velar por la convivencia y el civismo. “Somos y seremos contundentes contra los incumplimientos y contra las actuaciones incívicas que infringen las normas y que implican faltas de respeto hacia el vecindario. Este año se prevé tener el nuevo documento con la actualización de la ordenanza, primordial "por una Lleida que abarque la diversidad y priorice las relaciones entre las personas y el entorno", dado que en este contexto también hay que valorar la sostenibilidad, urbanismo o las políticas saludables, entre otros.

La teniente de alcalde y concejala de Seguridad, Movilidad y Civismo, Cristina Morón, quien ha participado en la clausura de la jornada, ha reiterado que este pacto debe ser el instrumento para una Lleida más armónica, cívica y con valores, y para que aumente "el orgullo de ciudad". Morón ha explicado que, con el trabajo previo ya realizado para realizar la diagnosis, y con el punto de partida de esta jornada, se convocarán sesiones específicas, abiertas a la participación ciudadana, en las que también se espera la participación de los profesionales y personal técnico para que aporten su visión y experiencia. En la misma línea, el comisionado del Pacto por la Convivencia y el Civismo en la ciudad de Lleida, Carles Alsinet, ha coincidido a la hora de decir que el Pacto es un reto para lograr una sociedad más justa, equitativa y más participativa, con la integración de nuevas miradas (de colectivos jóvenes, gente recién llegada, etc.) y una "mirada positiva".

Carlos Giménez: "Me gustaría que Lleida fuera un referente europeo de civismo"

El catedrático emérito de Antropología en la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Giménez, ha sido el encargado de la conferencia inaugural de la jornada y ha hablado de "participación en y para la convivencia y el civismo". Entre otros, ha hablado de la defensa de los derechos, de interculturalidad, de cultura de la paz, de tolerancia y de respeto activo, dando la cara por los demás. Asimismo, consideró espacios de convivencia, donde existan la relación y donde también se da el conflicto, para afrontarlo, establecer mediación y para conocer. Según ha comentado, "la clave no es la diferencia, es en lo común, somos una ciudadanía intercultural".

Giménez ha articulado su intervención en diez ideas breves, algunas de las cuales son que se debe partir de lo que ya es existente, de analizar lo que ya se tiene porque hay mucho trabajo realizado, o que deben generarse espacios de encuentro en los que realmente exista un proceso comunitario. Es decir, no espacios de coexistencia, sino espacios que impliquen a la corporación municipal, la sociedad civil y los equipos profesionales.

Apuntó que se debe innovar en los métodos y la participación para implicar al conjunto de la ciudadanía, para que no se repita la presencia de los mismos y realmente haya un círculo con implicación, colaboración e información. También que es necesario hacer el análisis de lo que se aporta y de lo que se necesita que debe confluir en el bien común y el civismo, con el compromiso de todos.

Otro de los aspectos que ha subrayado es la educación, con la potenciación de la educación cívica y la pedagogía del civismo. "En Cataluña hemos sido innovadores educativamente", con experiencias que funcionan, y debe priorizarse el trabajo en las escuelas. Por último, ha formulado conceptos que deben incorporarse como ejemplaridad pública, desmontar prejuicios, corresponsabilidad o ética pública y civil.

Giménez ha manifestado su deseo porque Lleida, en un futuro, "fuera un referente europeo de civismo".

Daniel de Torres destaca la participación, la creatividad, la gobernanza, el pensamiento crítico y la empatía

Por su parte, el impulsor y director de Antirumores Global, Daniel de Torres, ha destacado algunos conceptos que convergían con las aportaciones que previamente había introducido Carlos Giménez. Afirmó que la participación, entendida con flexibilidad e implicación de diferentes actores; la creatividad y nuevas formas de involucrar; la buena gobernanza; la capacidad de realizar buenos diagnósticos, de saber la dirección y evaluar el impacto, siempre con la aplicación del pensamiento crítico, o la empatía, son decisivos en este proceso de convivencia y civismo para las ciudades.

Ha declarado que es complicado aplicar la transversalidad, pero debe realizarse este ejercicio, a la vez que debe determinarse narrativas conjuntas, con mensajes sencillos, claros y coherentes, para que el contenido llegue a la ciudadanía en este marco conceptual compartido, “ donde se pueda aplicar la transversalidad”, ha puntualizado.

Ha numerado tres ejes, con los principios y derechos básicos de la ciudadanía, el reconocimiento de la diversidad y la interacción, para que la transversalidad pueda llevarse a cabo. Daniel de Torres ha planteado una ampliación de miradas que confluyan en la convivencia y el civismo, porque "la interculturalidad y la convivencia es más compleja y va más allá de las personas migrantes".

Experiencias de Santa Coloma de Gramanet, Barcelona y Sant Adrià del Besòs

La mesa de experiencias ha contado con profesionales que han hablado de tres poblaciones en concreto:

- "Plan de Civismo del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet", con Carmen Uroz y Maria Isabel Copetudo, que han debatido sobre el modelo construcción del plan de convivencia en esta localidad. Han conversado sobre la importancia del trabajo en las relaciones humanas dentro del plan de convivencia, de la transmisión de valores positivos y de la labor de los equipos profesionales para su traslado. Han puesto de ejemplo uno de los proyectos que han llevado a cabo, “Verano al aire libre”, en el que todos los servicios municipales se han puesto a trabajar para dar vida a las plazas en el período estival para ofrecer actividades familiares y de calidad porque una parte importante de la población no se marcha fuera.

- Barcelona y su ordenanza de convivencia: balance y retos de futuro, con Montse Surroca. La ordenanza es una de las herramientas jurídicas que permite garantizar y fomentar la convivencia en el espacio pública, pero la parte menos amable es cómo hacerla llegar a la ciudadanía. Surroca ha apuntado que las ciudades y las sociedades cambian y que las ordenanzas deben actualizarse para garantizar de los derechos y deberes en los espacios públicos. Una forma para enviarlo fue abrir procesos participativos y hacer escucha activa para que la ciudadanía aportara propuestas que se recogieran en las ordenanzas y las normativas. Las propuestas están colgadas en la plataforma Decidim y se dio respuesta a todas. Según ha añadido, se ha visto que la ordenanza es necesaria, que debe ajustarse a los cambios y que, para hacerla efectiva, debía extenderse y hablar con agentes sociales, cuerpos de seguridad, bomberos , etc.

- Servicio de mediación y civismo del Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs, con Rafael Linàs. En este caso, Llinàs se ha centrado en las fórmulas que deben incentivarse para atraer la participación de la gente joven. A menudo, la juventud es un sector poblacional que se criminaliza y se ve lejos de las decisiones y de las normas, que están pensadas por gente vinculada más al poder. Sin embargo, afirmó que se deben encontrar maneras para llegar a toda la población, que vive y es usuaria de la ciudad y de sus servicios.

Jornada: Pacto por la Convivencia y el Civismo en la ciudad de Lleida (programa adjunto)