Inauguración de la placa que da nombre a la Plaza del Clot de les Granotes

Esta tarde, la hasta ahora conocida como Plaza de la Constitución se llama Plaza del Clot de les Granotes. Este cambio de denominación ha sido una demanda de los vecinos del barrio por conmemorar unos hechos históricos de lucha ciudadana que tuvieron lugar a finales de la década de los setenta.

El paer en cap, Miquel Pueyo, acompañado del primer teniente de alcalde, Toni Postius, han descubierto la placa que otorga este nuevo nombre al espacio que es el centro neurálgico y social del barrio del Clot. Para este acto tan sencillo como significativo, han contado con la presencia inestimable de la presidenta de la Asociación de Vecinos del Clot de les Granotes y confluencias, Montse Salvatella, quien ha querido hacer extensiva la participación a Lidia Ruiz, vecina del barrio en representación a todos aquellos que lucharon para que el espacio se mantuviera como una plaza para el vecindario y, con Manel Rodríguez, quien puso en marcha la recogida de firmas para tramitar y solicitar el cambio de nombre que hoy se ha hecho efectivo.

A este evento también asistieron las tenientes de alcalde Jordina Freixanet, Sandra Castro y Montse Pifarré, así como la concejala del barrio del Clot, Marta Gispert y el portavoz del grupo municipal del Común de Lleida, Sergi Talamonte.

El alcalde ha felicitado y agradecido a los vecinos su persistencia y su ilusión a la hora de crear y mantener movimientos sociales en el barrio a través de sus iniciativas y entidades. Pueyo, también ha querido hacer retrospectiva a aquellos años setenta para “recuperar y reivindicar la memoria del barrio con el ADN de las personas que en septiembre de 1977 se organizaron para evitar que en esta plaza donde se encontraba la antigua fábrica Ticó se construyeran 200 pisos”. Con estas palabras acompañadas de una fotografía histórica emplazada debajo de la nueva placa con el nombre de la plaza del Clot de les Granotes, los asistentes al acto ha recordado cómo se turnaron durante la noche y el día para evitar que las máquinas de la construcción accedieran a la zona para realizar las obras, en “una lucha sin redes sociales, pero con sábanas en los balcones y octavillas” como ha apuntado el alcalde sobre esta protesta del barrio que duró cinco meses hasta que caducó la licencia de la constructora sobre el terreno que ocupa hoy en día la plaza.

Tras el descubrimiento de la placa, el primer teniente de alcalde, Toni Postius, ha explicado los proyectos que se realizarán en este espacio: el cambio y reposición del material en la zona de juegos infantiles, el arreglo de las fugas de agua del aparcamiento subterráneo y una propuesta de un mural urbano en el suelo de la plaza a cargo de dos artistas gráficos leridanos de la cooperativa TransformaREM.

Por último, se ha invitado a una merienda de coca y chocolate a los asistentes. El alcalde también invitó a compartir con el archivo municipal fotografías de los años en los que se produjeron los hechos históricos que hoy se han recordado para mantener viva la memoria de la lucha y la reivindicación del barrio.