La comisión de Urbanismo tramita las expropiaciones por el carril bici de la Espiga y la conexión de la red de aguas residuales de Llívia
El primer teniente de alcalde, Toni Postius, ha destacado que son dos actuaciones importantes para mejorar la accesibilidad a un centro educativo y para acabar con los vertidos residuales en el medio
El primer teniente de alcalde, Toni Postius, ha destacado que son dos actuaciones importantes para mejorar la accesibilidad a un centro educativo y para acabar con los vertidos residuales en el medio
La comisión informativa de políticas de la Gestión Urbanística, Vivienda y Transición Ecológica ha informado hoy de la aprobación de los expedientes de expropiación de los terrenos afectados por el proyecto de construcción del nuevo carril bici en la escuela Espiga y por el de la tubería de conexión de la red de aguas de residuales de Llívia con el alcantarillado general de la ciudad.
Las expropiaciones en el camino de Montcada por el carril bici afectan a una porción de finca de 188 metros cuadrados cerca del tanatorio, con una valoración de 2.029 euros. La previsión es que la obra pueda volver a sacarse a licitación en breve, ya que un primer concurso quedó desierto, y se construya este carril bici, financiado con los fondos europeos Next Generation.
En cuanto a la red de aguas residuales de Llívia, las expropiaciones afectan a cuatro fincas en las partidas Plana del Bisbe y Pardinyes Altes con una superficie total de 295 metros cuadrados y una valoración conjunta de 4.674,89 euros, que incluye también la ocupación temporal de 850 m² más. En este caso, las obras se encuentran ya en proceso de licitación, para poder iniciarlas durante esta primavera.
“Estas son dos actuaciones importantes que nos permitirán, por un lado, seguir avanzando en la pacificación del tráfico, la mejora de la accesibilidad a los centros educativos y el cambio hacia un modelo de movilidad más sostenible, como nos pedía la comunidad educativa de la escuela Espiga. Y por otro, poner fin a una situación intolerable como es la del vertido de las aguas residuales de todo un barrio, como es Llívia, en el medio natural, en colaboración con la Agència Catalana de l'Aigua” , ha explicado el primer teniente de alcalde Toni Postius, quien ha presidido la sesión.
Durante la comisión también se ha tratado de la solicitud en la Confederación Hidrográfica del Ebro del incremento de la concesión por uso del agua reutilizada de la depuradora de Lleida que pasaría de 200.000 a 245.625 m³/año. Este agua se utiliza actualmente para la limpieza, procesos internos y el riego de los jardines de la misma depuradora, mientras que la dotación extra que se solicita se destinará a la limpieza de viales y riegos puntuales urbanos. La petición se realiza teniendo en cuenta la situación de pre-alerta por sequía, para poder disponer del uso del agua en el momento en que pueda declararse un posible estado de emergencia.