La modernización del Canal de Pinyana permitirá ahorrar un 30-40% de agua en 1.300 hectáreas de Lleida

La modernización del riego del Canal de Pinyana permitirá un ahorro del 30-40% de agua en el sector 1, que es donde se ha actuado en esta primera fase, que afecta a 1.287 hectáreas de unas 400 parcelas. El consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, ha presidido el acto inaugural de las obras, en el embalse de Vallcalent, junto al alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa; el presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad General de Regantes del Canal de Pinyana, Ramon Piqué, y el presidente de la Junta de Sequia de Lleida, Joan Antoni Boldú, así como varias autoridades locales y regantes.

El alcalde ha asegurado que ésta es "una obra justa hecha por hombres justos", como los regantes, campesinos, los dirigentes del canal y su junta, los síndicos o los sequiers. Larrosa ha afirmado que hace años que se habla de esta infraestructura, que haciendo historia, reanuda el trabajo que ya se hizo en 1.470 con los canales en la zona. Las de ahora, ha dicho, son para, como en ese momento, gestionar mejor y de forma más inteligente el agua, porque "queremos un territorio inteligente que aporte al mismo territorio ya la sociedad". Al mismo tiempo, con las universidades, la investigación, las administraciones, etc., y superando situaciones adversas, es la forma de garantizar la continuidad y el relieve en la agricultura. 

El conseller Mascort ha dicho que el objetivo es que ningún campesino se pliegue en el país y que hay que invertir para que en la modernización de las infraestructuras de riego, para que el campesinado pueda sobrevivir, especialmente en los últimos años con sequía persistente. Las obras en el sector 1, que abastecen parcelas del término municipal de Lleida, deben dar un empujón a los regantes y ha agradecido el esfuerzo que han hecho, dado que han aportado un 40% de los 10 millones de euros de inversión . El resto ha corrido a cargo de la Generalitat. Mascort remarcó que el sector es el que más sufre la sequía y que también es el que más hace para ahorrar agua en el país. "Esta es la muestra de cómo hay que hacer las cosas y poner en valor el esfuerzo que hacen los campesinos", ha insistido. 

El presidente de la junta de Sequía de Lleida, Joan Antoni Boldú, ha asegurado que es un prestigio para la Junta que se haya dado un 98% de adheridos, lo que no ocurre en otras comunidades, y ha recordado el trabajo previo con las anteriores consejeras y alcaldes de la ciudad. Ha explicado que ha sido una obra largamente esperada y, con emoción, ha concluido que supondrá un ahorro importante, de entre un 30 y 40 por ciento de agua en este sector.

El presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de regantes ha apuntado que son necesarias medidas para mejorar la financiación para los campesinos, para que puedan llevar a cabo estas inversiones, y que esto favorece el ahorro y eficiencia en el agua. Ha subrayado la respuesta "magnífica" de los regantes, implicados en estas obras, siendo un ejemplo para otros sectores. Y ha dicho también que es una medida para preservar el paisaje para que peso pueda vivir "al y del" campo.

Piqué ha explicado que ya está redactado el proyecto para el sector 3, que incluye unas 2.000 hectáreas (de Portella, Torre-serona, Benavent, etc.), y que se está trabajando para el proyecto del sector 5 (Horta de Lleida y Alcarràs), otras 2.000 hectáreas.

Modernización del Canal de Pinyana (sector 1 – término de Lleida)

Las obras de modernización del riego del Canal de Pinyana han actuado en 1.287 hectáreas del término municipal de Lleida, dentro de la junta de Sequiatge, que son unas 450 parcelas en las partidas de Butsènit, Rufea, Malgovern, Caparrella y algo Torres de Sanui. Las que más se beneficiarán de este riego serán Butsènit y Rufea. Se han instalado 7 km de tubería de hormigón, con camisa de chapa, que llega hasta el camino de Butsènit. Hay 14 ramales, que son de polietileno. Hasta la puesta en marcha del nuevo riego, se regaba a manta, con lámina de agua. Ahora se aplica un sistema de modernización, de presurización, digitalización y de telecontrol, que sirve para controlar cuánta agua y en qué momento se da. Todo el consumo está conectado y se puede saber su uso. Se ha dado una moratoria de tres años para que se pudiera compaginar el riego, pero mayoritariamente se ha optado por poner el nuevo riego, lo que contribuye al ahorro de agua.