La Paeria bonificará un 60% la apertura de nuevos establecimientos en el ámbito de la Rambla Ferran

El Ayuntamiento de Lleida ha aprobado hoy en sesión extraordinaria el expediente de ordenanzas fiscales para el año 2025 . La propuesta contempla una congelación de los principales tributos municipales, como son el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el impuesto de circulación, el impuesto sobre actividades empresariales (IAE) y la plusvalía, la reformulación de la tasa de recogida y tratamiento de residuos, el inicio de la implantación de un nuevo modelo de movilidad más sostenible y bonificaciones del 60% para promover nuevos negocios en el ámbito de la Rambla Ferran.

La propuesta ha sido aprobada con los 14 votos favorables de los grupos del PSC y Junts per Lleida, y los 13 votos en contra de los grupos del PP, ERC, Vox y Comú de Lleida.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha destacado que “los impuestos sirven para financiar los servicios públicos: las políticas activas a favor del empleo, del suelo industrial, la generación de riqueza, los modelos de inclusión... y muchas iniciativas que tenemos previstas. Y, entre otros, nos permite financiar una mejor limpieza”. Además, añadió que la subida que comportará la tasa de residuos, que centró el debate durante la sesión, equivaldrá de media a 9 céntimos al día por leridano o leridana.

La teniente de alcalde de Bon Govern, Carme Valls, ha sido la encargada de presentar el expediente y ha señalado que la voluntad ha sido la de rebajar la presión fiscal no subiendo el incremento de costes del IPC a los principales impuestos por segundo año seguido. “Tenemos una rebaja de presión fiscal acumulada del 9,15%, a la que debemos añadir la rebaja del IBI que se aprobó el pasado año de un 2%. Por tanto, con el IBI hemos pasado al mismo nivel que estábamos en 2019”, ha dicho.

Valls también ha recordado que se pone en marcha una bonificación del 60 por ciento en las tasas de obras y apertura de establecimientos en el ámbito de la Rambla Ferran, para promover que recupere su atractivo, y que la tasa de residuos también incorporará bonificaciones para personas vulnerables, para los usuarios del puerta a puerta y una tarifa plana para la zona de l'Horta.

En cuanto a esta tasa, la teniente de alcalde ha defendido que su modificación es una cuestión de responsabilidad frente a la exigencia legal de equilibrar el coste del servicio con la recaudación de la tasa y ha agradecido la colaboración del grupo de Junts para diseñar el nuevo modelo y la presentación de enmiendas por parte de todos los grupos.

Otra de las novedades, en este caso en la tasa de equipamientos municipales, es que se unifican criterios para que en la compra conjunta de entradas en museos y monumentos se aplique la tarifa reducida.

“Nuestro compromiso es convertir Lleida en una ciudad con un espacio público de calidad, con mejora de la limpieza, de las calles, de infraestructuras y equipamientos. Una ciudad más segura, más saludable y verde, comprometida con poner a las personas y su bienestar en el centro de todas las políticas, comprometida con la cultura y con la actividad empresarial, con la educación y la formación, y con una administración del siglo 21 a disposición de todas y todos”, ha afirmado la teniente de alcalde.

Intervenciones de los grupos

El jefe de la oposición, Xavi Palau, criticó que el incremento de la recaudación en la tasa de residuos no vaya acompañado de un descenso en otros tributos. “El hecho de que a partir de 2025 la totalidad de la tasa recaiga en la ciudadanía libera el presupuesto de una cantidad que debería comportar una rebaja, por ejemplo, del IBI. El Ayuntamiento hará caja con los impuestos de los contribuyentes. Lo lógico sería que destinaran parte de ese dinero a rebajar la presión fiscal”, ha afirmado. Palau consideró que estas medidas no favorecerán la creación de actividad económica y criticó que se cobre la tasa de basura según la superficie de las viviendas.

Por parte de Esquerra Republicana de Catalunya, su portavoz, Jordina Freixanet, ha criticado también el incremento de la tasa de residuos que ha calificado como "injusta, desproporcionada y cara", con diferentes ejemplos sobre cómo afectará a la ciudadanía de los diferentes barrios y en las empresas el modelo de tarifa según la superficie de los inmuebles. "No podemos separar el debate de la tasa del debate del modelo y del contrato de limpieza", ha planteado Freixanet, que ha reclamado congelar el tributo y llevar a aprobación una nueva propuesta "justa y progresiva", con bonificaciones por renta, y con consenso, junto con el nuevo contrato.

La portavoz de Junts per Lleida, Violant Cervera, ha defendido que "todos sabemos que hay que subir la tasa de basura, sencillamente porque así lo dice la ley", ha recordado que así lo hacen también otros municipios y ha considerado responsabilidad de todos los grupos no haberlo abordado el pasado mandato. “Podríamos bajar el IBI, pero creemos que hay que mejorar mucho los servicios de esta ciudad. Queremos tasas e impuestos justos, pero sobre todo queremos una ciudad limpia, aseada, con pabellones sin goteras y con mejoras en todos los equipamientos municipales”. La concejala Neus Caufapé también ha destacado las aportaciones de Junts por una movilidad más sostenible.

En nombre de Vox, el concejal Josep Roca, ha considerado que "han optado por gobernar de espaldas a los leridanos, como hacía el anterior gobierno y tanto criticaba el actual alcalde". También ha criticado que "acabaremos pagando más en global", a pesar de la congelación de los principales impuestos.

Por último, la portavoz del Común de Lleida, Laura Bergés, ha justificado su voto en contra porque se hace "una subida muy importante de impuestos con la coartada de la ley que nos obliga a cambiar la tasa de residuos" y porque no ven justo el modelo planteado.