La Paeria impulsa una actuación de mejora del control sanitario y poblacional de los gatos que viven en la calle

El Ayuntamiento de Lleida ha impulsado una primera actuación de control sanitario y poblacional de los gatos comunitarios de la ciudad, mediante el método CER, que consiste en la captura, revisión sanitaria y esterilización, antes de retornar de estos animales a su hábitat urbano . La intervención se ha centrado en el Turó de la Seu Vella y ha permitido tratar a 16 gatos.

La actuación se inició durante el mes de noviembre y ha contado con la participación del personal del área de Salud Ambiental, del Centro de Acogida de Animales de Compañía y de servicios veterinarios, además de la colaboración de asociaciones especializadas en los gatos comunitarios, que permitieron llevar a cabo la captura, esterilización y retorno de los gatos el pasado día 12.

Para realizar todas las tareas del proyecto se han dedicado 73 horas de técnicos y trabajadores del ayuntamiento, 14 horas de servicios veterinarios, todo el material necesario para desarrollar el proyecto, y el tiempo y dedicación de los colaboradores de la asociación .

La primera teniente de alcalde y concejala de Sostenibilidad, Begoña Iglesias, ha destacado que esta actuación es fruto del diálogo con las asociaciones animalistas de la ciudad, a las que ha agradecido su colaboración, y es una muestra de la implicación del personal y del gobierno municipal por el bienestar animal en la ciudad.

La actuación se ha trabajado con distintas etapas previas preparatorias, fundamentales para obtener un buen resultado final. Primero se hizo un análisis de la situación de los gatos comunitarios del Turó, la detección de los puntos de alimentación y se contactó con los alimentadores de los gatos.

Después, se analizaron los datos obtenidos para valorar la idoneidad de la ubicación y el tipo de alimento. Entonces, se preparó una estrategia con las personas alimentadoras, para hacer un buen control de los gatos comunitarios, que ha consistido en dar de comer a la misma hora todos los días y retirar el alimento sobrante. Esto hace que, una vez que los gatos se acostumbran a este comportamiento, sea mucho más fácil visualizarlos, hacer un recuento más fiable y poder realizar su control sanitario visual y su posterior captura.

Durante tres semanas se aplicó este método de alimentación y se realizó un seguimiento para retirar cualquier otro alimento. Un día antes de la captura, se retiró toda la comida. El día elegido se instalaron las jaulas con la comida y se trasladaron a los gatos capturados al veterinario. Allí se les abrió y agasajó una ficha individual, se hizo una revisión de su estado sanitario, se les colocó una identificación electrónica, se desparasitó, vacunaron y esterilizó y se marcaron con un corte en la oreja.

Cuando el animal ya ha pasado la observación postoperatoria, se han realizado todas las comprobaciones y está totalmente despierto se devuelve al mismo lugar donde se han capturado y se hace un seguimiento del retorno al espacio.

El balance de la actuación ha sido la captura y retorno sin incidencias de 16 gatos comunitarios, 8 machos y 8 hembras. Seis de ellos tienen un año o menos; 5, entre 2 y 3 años; y otros 5 individuos, entre 3 y 4 años.

Los servicios municipales han valorado muy positivamente cómo se ha desarrollado la actuación para ir consiguiendo un control sanitario y poblacional de los gatos que viven en la calle. Desde la entrada en vigor de la Ley de protección de los derechos y del bienestar de los animales, los Ayuntamientos deben actuar por el control de las colonias felinas en los municipios.