La Paeria inicia los trabajos para la renaturalización y creación de un refugio climático en el Turó de la Seu Vella
La actuación, financiada con fondos Next Generation, incorpora acciones como el acondicionamiento de paseos sombrados, la creación de una balsa naturalizada, la estabilización de taludes y la mejora de la vegetación, con la plantación de 178 árboles y más de 2.000 plantas
La actuación, financiada con fondos Next Generation, incorpora acciones como el acondicionamiento de paseos sombrados, la creación de una balsa naturalizada, la estabilización de taludes y la mejora de la vegetación, con la plantación de 178 árboles y más de 2.000 plantas
El Ayuntamiento de Lleida inicia la próxima semana las tareas del proyecto renaturalización y creación de un refugio climático en la Seu Vella, incluidas dentro del proyecto URBAN-NAT Lleida, financiado con fondos NextGenerationEU , que incorpora acciones como el acondicionamiento de paseos sombrados, la creación de una balsa naturalizada, la estabilización de taludes y la mejora de la vegetación, con la plantación de 178 árboles y más de 2.000 plantas.
El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha hecho hoy un recorrido por los diferentes espacios del Turó donde se trabajará y ha destacado la apuesta de la Paeria por "transformar nuestro paisaje y avanzar en esta ciudad amable, que cambia la forma de entender su espacio público", con actuaciones como ésta y otras incluidas en el proyecto URBAN-NAT, como la creación de senderos verdes en diferentes puntos de la ciudad.
En cuanto a la obra de la Seu, Larrosa ha señalado que permitirá la mejora paisajística del Turó y ayudará también a la candidatura del monumento y su entorno como Patrimonio Mundial de la Unesco. “Se ha hecho un gran trabajo en los últimos 30 o 40 años en torno al Turó de la Seu Vella y hay que seguir avanzando. Ésta es una gran oportunidad para profundizar en los espacios verdes que envuelven el principal monumento de la ciudad. Queremos que la gente se encuentre, pasee y disfrute, y estaremos muy dispuestos al resultado final de la vertiente que da al río porque es la imagen de la ciudad”, ha afirmado el alcalde, que ha estado acompañado por la concejala Begoña Iglesias.
Esta actuación forma parte de la estrategia que está siguiendo la concejalía de Sostenibilidad de promover proyectos de renaturalización de espacios en la zona urbana y periurbana y su interconexión, para contribuir a su conservación y al aumento de la biodiversidad, con la voluntad de contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.
Además de ampliar y mejorar la masa vegetal, se trata de diversificar las especies de arbolado y arbustivas, promoviendo el uso de especies autóctonas y las que mejor se adaptan; sustituir céspedes de alto consumo hídrico por prados naturales; mejorar la gestión de la poda; implantar la gestión integrada de plagas; y otras medidas que contribuyan a naturalizar y enriquecer la biodiversidad autóctona de los espacios verdes urbanos.
El proyecto
El proyecto tiene como objetivos consolidar y conectar los espacios con árboles como refugio climático urbano y crear zonas de ambientes naturales con matorrales de plantas aromáticas, que sirvan como refugio de biodiversidad para insectos polinizadores y pájaros. A su vez, se habilitarán también espacios de descanso y paseo para el uso público y se mejorará la integración paisajística de la vertiente del Canyeret del Turó.
La obra, que correrá a cargo de la empresa Agrotécnica del Segrià, tiene un ámbito de actuación de 6,5 hectáreas, aunque la mayor parte se concentran en la vertiente del Turó hacia el Canyeret, la zona de la Punta de Diamante, la Puerta de León y la Lengua de Serpiente, además de intervenciones puntuales en el parque de Santa Cecília. Su coste es de 216.369,53 euros y la duración prevista es de cuatro meses.
Las acciones que se llevarán a cabo son las siguientes:
- Acondicionamiento y restauración de caminos
Las zonas de actuación se conectan con el nuevo paseo de almeces ( Celtis australis ) que dará sombra desde la Puerta del León hasta la balsa naturalizada, en la zona del Parque de Santa Cecília, donde se creará un espacio abierto que facilite el descanso y sea lugar de encuentro. También se dará continuidad al paseo peatonal que discurre desde la Puerta del Lleó hasta el entorno de la Puerta de Sant Andreu. En total se actuará en 667 metros de caminos.
- Acondicionamiento y mejora de la vegetación
Las intervenciones planteadas parten de la base de conservar la flora consolidada propia de la zona, promover la sostenibilidad y una mayor interacción con la fauna local. Por eso, se han seleccionado especies productoras de frutos como encinas, prunus, almeces y almendros, para beneficiar a la fauna ornitológica, pequeños mamíferos y, aumentar la complejidad de los hábitats. Se plantarán un total de 178 árboles de 7 especies distintas
También abundarán plantas aromáticas, que favorecerán la presencia de fauna polinizadora. Además, se colocarán módulos de hotel de insectos para facilitar la nidificación de insectos beneficiosos.
Las zonas arbustivas pueden ofrecer rincones de nidificación para las aves de sotobosque y cobertura vegetal para el desplazamiento de fauna. Además la acumulación de hojarasca, proveerá de alimento a numerosos invertebrados. Todas estas acciones ayudarán a mejorar la biodiversidad de la zona.
Se plantarán 1.948 plantas arbustivas y herbáceas, de 43 especies distintas y 90 plantas acuáticas de 3 especies diferentes.
- Estabilización de taludes y control de la erosión
En función de los diferentes factores que afectan a cada vertiente, se han adoptado soluciones diferentes. En las vertientes sur y noroeste se aplicarán soluciones de bioingeniería y para la implantación del material vegetal, se utilizará preferentemente la capa de suelo superficial disponible en el propio emplazamiento. En caso necesario de relleno de tierra en alguna zona concreta se hará con la tierra proveniente de la excavación de la balsa naturalizada. También se reutilizarán los restos vegetales como camas de ramaje para ayudar a controlar la erosión. La finalidad de la estructura y distribución de las plantaciones en vertiente será la de retener y proteger el suelo de la erosión por agua, hielo o viento y favorecer al mismo tiempo la infiltración del agua.
- Creación de una balsa naturalizada
La balsa naturalizada tendrán un valor ecológico y estético que aportará importantes servicios ecosistémicos, como son la sensación de naturalidad, frescura y calidad del espacio verde. Este ecosistema acuático será núcleo de biodiversidad al proporcionar hábitat y recursos a un gran número de anfibios, pájaros, libélulas y otros invertebrados. La presencia de pequeñas zonas de escollera generará oportunidades para que principalmente lagartijas, dragones, invertebrados y micromamíferos colonicen estas estructuras mejorando, así, la biodiversidad del espacio. La balsa tendrá una superficie de 187 m2, y una capacidad de 150 m³.
- Instalación de una red de riego
Pese a que las especies vegetales escogidas son autóctonas, adaptadas al clima y con gran rusticidad, se ha diseñado un sistema de riego de soporte para garantizar la implantación de la vegetación.
- Señalización informativa de flora y fauna y mobiliario urbano
Se ha proyectado la colocación de 10 bancos en la zona de reposo cercana a la balsa naturalizada y también 15 carteles y rótulos explicativos con información relevante relacionada con las intervenciones realizadas. También está previsto instalar 2 hoteles de insectos, que contienen distintos materiales que favorecen el asentamiento y la cría de los insectos polinizadores.
El proyecto URBAN- NAT Adaptación al cambio climático y mejora de la biodiversidad de Lleida, se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por Fondo Next Generation de la Unión Europea. Las subvenciones están convocadas a través de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización y resiliencia de las ciudades, para hacer frente al cambio climático.