Últimos trabajos en la calle Bisbe Messeguer para finalizar las obras

Últimos trabajos en la calle Bisbe Messeguer para finalizar las obras. El paer en cap, Fèlix Larrosa, ha apuntado que se está pendiente de la plantación de arbolado para terminar la actuación. También ha visitado el derribo de una edificación en el pasaje de Santa Anna y ha recordado que se hará un proceso participativo con los vecinos y vecinas para decidir el uso que se da este espacio.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha visitado este lunes la calle Bisbe Messeguer, en el barrio de Universitat, donde se han llevado a cabo obras para ensanchar la acera, incluidas dentro del proyecto de implantación de la futura zona de bajas emisiones en Lleida, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) del Estado, financiado con fondos Next Generation.

La actuación ha abarcado el tramo situado entre la rambla de Aragó y la calle Alcalde Sol, completando la actuación que se ha hecho también en la Rambla. La intervención ha permitido que la acera pase de poco más de un metro en su parte más estrecha a medir entre 3 y 4,12 metros de ancho. Para ello, se ha eliminado el carril de aparcamiento. La calle se reabrió al tráfico el pasado día 25 y sólo queda pendiente completar una conexión de servicios y la plantación de los árboles, que se realizará próximamente.

Aprovechando esta actuación, también se ha modificado el giro a la izquierda desde la Rambla de Aragón hacia Bisbe Messeguer, pasando del carril central de la rambla en el lateral exterior, para mejorar la seguridad vial.

El alcalde, que ha estado acompañado por las tenientes de alcalde Begoña Iglesias y Cristina Morón, así como por representantes vecinales del barrio, también ha aprovechado para visitar el derribo de unos antiguos almacenes situados en una finca municipal en el Pasaje Santa Anna, en el barrio de l'Escorxador Se trata de una actuación que hacía tiempo que pedía el vecindario para mejorar el entorno urbano. El alcalde ha recordado que se realizará un proceso participativo con los vecinos y vecinas para decidir los usos que se dan en este espacio.

Las tareas, que van a cargo de la empresa Biosca, se iniciaron hoy con la retirada de fibrocemento, que se llevará a un vertedero especializado por su contenido contaminante, y se alargarán durante toda la semana. Son dos edificios de planta baja construidos con hormigón y ladrillos que se encontraban en un estado de conservación ruinoso, con una superficie total de 185 m2. El presupuesto de la obra es de 14.441,75€.